Paz en la tormenta

Un impactante testimonio tras el paso de los huracanes Irma y María por la isla de Puerto Rico y, a la misma vez, el diagnóstico de cáncer y demencia del amado esposo de la autora. La manera en que Dios se glorificó en sus vidas y lo que aprendieron en todo este proceso para mantenerse fuerte y no perder la fe.

“Todo era un caos, pero yo sentía tranquilidad en medio de tanto desastre. Sentía la paz que sólo Dios puede dar, pues habíamos sobrevivido a dos terribles huracanes”. 

Y AHÍ ESTABA DIOS, EN EL CENTRO DE LA TORMENTA, ABRAZÁNDOME. 

Lisandra Sánchez Díaz nació en San Juan, Puerto Rico. Hizo confesión de fe en la Iglesia de Dios Pentecostal M.I. de Cataño, en el 1979. Allí ocupo los cargos de Maestra de Escuela Dominical de niños y Tesorera. Trabajó en la Fondita del Edén de la iglesia, un comedor comunitario donde se servían alimentos a deambulantes de la comunidad. En el 2013 se graduó de Capellán con el curso de “Capellanes en las Manos de Dios”, de la pastora Nereida Torres. En este mismo año pasó a ser miembro activo de la Iglesia de Dios Pentecostal M.I., en Bayamón, Puerto Rico, siendo su pastor José Vázquez. Al viajar al estado de Virginia se hizo miembro de la Iglesia Tabernáculo de Reunión, donde pastorean Ángel Vélez y Ditza Rodríguez, y allí permanece sirviendo al Señor. Es madre de cinco hijos, dos hijos de crianza, diez nietos y cinco biznietos. Es viuda de Emilio Atanasio Agosto. Ama trabajar en la obra del Señor y servir al prójimo.