En Hispanoamérica tenemos muchísimos más cristianos consagrados intentando escribir un libro, que autores consagrados haciendo literatura cristiana. Por eso el esfuerzo editorial es arduo y las obras de arte escasean.
Durante mis muchos años de labor como editor y corrector de estilo en editoriales cristianas, he visto pasar por mis ojos una serie de errores que se repiten entre autores cristianos noveles que escriben en castellano. Muchas veces errores imperdonables que por secreto de confesión no voy a divulgar en detalles.
Sin embargo, he intentado relacionar algunas faltas muy comunes, pero fundamentales, con el propósito de que sirvan de referencia a los que en estos momentos están enfrascados en la dificultosa tarea de producir una obra literaria. He aquí siete pecados cardinales en los que usted, si es un cristiano con anhelos de escritor, debe evitar caer:
• Pereza. Escribir es un oficio que se aprende escribiendo. Escriba mucho hasta que aprenda a poner en un texto lo que realmente quiere decir. Desarrolle una disciplina a la hora de escribir. Escriba todos los días y revise lo que escribió el día anterior.
• Inmodestia. Defina primero sobre qué quiere escribir a quién le va a escribir y para qué. A la hora de desarrollar su libro, tenga a su público lector siempre en mente.
• Inconsecuencia. Si tiene una formación como predicador, trate de no escribir como habla, o como si estuviera ofreciendo un sermón. Las ideas para ser leídas tienen su propio lenguaje y estilo. Si usted pone en blanco y negro un mensaje expuesto en el púlpito, se dará cuenta de una gran cantidad de incorrecciones que en el medio impreso no pasarán inadvertidas.
• Exageración. No se sienta obligado a incluir en el texto cantidades exageradas de citas bíblicas. Tampoco busque rellenar cuartillas con versículos y pasajes de la Biblia buscando agrandar el volumen de su libro.
• Descuido. Indique casuísticamente la versión o las versiones bíblicas que está usando. Sea cuidadoso y exacto a la hora de reproducir el texto bíblico.
• Abuso. No abuse de las mayúsculas o negritas resaltado constantemente ideas o palabras. Tipográficamente se ve feo y es de mal gusto.
• Presunción. No aborde temas que no conozca, o infórmense primero. No emplee palabras que no conozca. Si no está seguro del significado de un vocablo, consulte el diccionario. Vigile que esté usando el adjetivo correcto.
Siete es un número redondo. Quizás usted conozca o quiera confesar otros “pecadillos” típicos de un escritor cristiano en cierne. Ayúdeme a incrementar la lista… para que muchos se arrepientan.
Por Jorge Julio Gonzalez, editor de Christian Editing
Muy bueno, gracias por las correcciones.
Jorge Julio, que alegria volver a leerte.
En el texto “Siete pecados capitales entre cristianos autores”, yo terminaría, en lugar de “para que se arrepientan”, para que se conviertan (sugerencia de cambio). En el contexto de la composición que realizas, “arrepentirse” es sinónimo de desistir, y creo que ese no es tu objetivo.
Felicitaciones por el trabajo.
Veo que Christian Editing está creciendo.
Bendiciones.
Gracias a Yani por la claridad que me hace para participar en Letra Viva. (Todavía no hay convocatoria?)
Jesús Figueroa
Muy buen artículo.