Una decisión difícil a la que se enfrenta un autor después de terminado su libro es a qué persona le pide que escriba el prólogo. Es un momento importante, pues el prólogo es parte de la presentación del libro. Su puerta de entrada.
Regularmente buscamos a alguien con cierta prominencia y renombre. Pero puede darse que esa persona que tenemos en mente sea poco conocedora del tema del cual escribimos, o que siendo conocedora del tema carece de la destreza necesaria para escribir.
Tenga presente los siguientes puntos:
• El prologuista de tu libro debe conocerte.
• Debe haber compartido el entusiasmo por lo que escribiste.
• Debe estar de alguna forma vinculado al tema del libro.
• Debe tener alguna destreza para escribir (de lo contrario, hay que ayudarlo en el intento).
El prólogo del libro deber ser mesurado y proporcional, nunca debe ser extremadamente laudatorio y exaltador. También puede informar de algunas limitaciones del texto que está comentando, pero siempre justificando por qué la obra vale la pena ser leída.
Si la persona que usted escogió para escribir su prólogo declina hacerlo, no insista, busque otra.
No deje esta parte de su libro para última hora, no convierta esa parte tan importante en una emergencia.
Comparta los primeros borradores con su prologuista, converse con él, métalo en el tema, entusiásmelo.
El prólogo puede resultar más adecuado cuando quien lo escribe conoce las motivaciones del autor del libro. Si el autor y el prologuista no agotaron un tiempo de acercamiento, el lector no tiene que ser muy listo para darse cuenta.
El prólogo debe tener ese sello de interés, esa marcada pasión y ese deseo de que el libro cumpla su cometido.
No le entregue el prólogo a cualquiera, y cualquiera puede ser una persona de cierto nivel de importancia en un área, pero que no está compenetrada con su libro.
Un buen prólogo puede ayudar a un libro no tan bueno, pero un mal prólogo puede matar un buen libro.
Piense bien a quien usted le da a escribir el prólogo de su próximo libro.
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Colaboración de Tomás Gómez Bueno, editor de la revista dominicana Ruta Cristiana.
Cortas, precisas y claras, las indicaciones. Muy buen poder de síntesis. Gracias.
Es muy interesante todo esto; gracias por darnos una idea para hacer el prologo. Gracias por ayudarnos a hacer un buen prologo.